Cuando Tim Berners-Lee (el padre de la World Wide Web) dijo que los datos serían “la nueva materia prima del siglo XXI”, no se equivocaba.

Disponer de la mayor información posible que pueda beneficiar a nuestro negocio es un bien que ninguna empresa puede dejar escapar.

La consultoría Business Intelligence hace posible esto último y facilita en última instancia la optimización de recursos en nuestra compañía agilizando la toma de decisiones precisas en el día a día.

En una compañía es típico encontrar los siguientes problemas:

  • Datos dispersos y heterogéneos en múltiples fuentes de datos.
  • Informes estáticos y laboriosos que nos acarrean un ALTO COSTE tanto en dinero como en tiempo y no nos ofrecen una información actualizada.

En definitiva, una notable pérdida de PRODUCTIVIDAD que se resume en un bajo rendimiento y resultado.

Las tecnologías Business Intelligence permiten liberar a nuestros analistas de negocio de una notable carga de trabajo diaria, aportándoles en tiempo real los indicadores claves en su área (KPI´s).

Además, el fácil acceso a la información desde distintas plataformas (PC, Tablet, Móvil…etc.) simplifica en todo momento la explotación de la información de los usuarios.

Un aspecto clave a controlar en una compañía es el Flujo de Gasto.

Un ejemplo de ayuda para el Control Presupuestario puede ser un indicador de este estilo:

 

 

 

 

 

Al inicio de cada mes se tendría un techo de gasto/presupuesto (en este caso 10.000€) que se puede supervisar con claridad.

 

 

 

 

 

A medida que avanza el mes y mediante una recarga diaria, se iría rellenando automáticamente y de este modo poder prevenir y evitar aquellas partidas que nos supongan gastos innecesarios.

En definitiva, el BI consiste en colocar en manos de las personas clave en una organización la mejor información posible, homogénea, actualizada para todos los usuarios, de fácil acceso y obtener así una ventaja competitiva para nuestra compañía.