¿Cuántas veces, mientras trabajas en tu empresa, has echado de menos tener una guía, una ayuda? Alguien que ejerza como tutor, que te dé los consejos que necesitas para tomar las decisiones que más le convienen a tu compañía. En esto se basa, en resumidas cuentas, el mentoring empresarial. Vamos a ver cómo funciona y por qué está ganando cada vez más adeptos en el mundo actual.
¿En qué consiste el mentoring empresarial?
Esta metodología tiene una filosofía clara: todos tenemos un potencial profesional por explotar, al que se le puede sacar más partido con una correcta capacitación. Por una parte, tenemos al mentor, en este caso una persona con más experiencia y conocimientos en una determinada área empresarial. Por otra, el conocido como «mentee», es decir, el destinado a recibir la formación de este mentoring profesional.
He aquí la gran diferencia con el coaching: mientras éste se dirige más en ayudar a cualquier persona en diferentes aspectos de su vida diaria; el mentoring busca específicamente reforzar determinadas competencias profesionales. Aunque el mentor no solo debe ser un gran profesional, sino que debe ser también un excelente motivador. Normalmente, en estos casos la experiencia es un grado y es otro requisito clave para dedicarse a esta tarea.
¿Cómo funciona el mentoring empresarial? En primer lugar, por un proceso de escucha activa en el que el mentor escucha lo que tiene que decir el mentee. Tras ello, comienza un diálogo que debe desembocar en un proceso por el cual el mentor conduce a su «alumno» a alcanzar el objetivo profesional que está buscando. Durante todo este camino, es fundamental que ambos mantengan una actitud activa para culminar en éxito.
Beneficios del mentoring empresarial
Dentro de una empresa, el mentoring es la mejor forma de conseguir que no solo no se pierda el talento de los empleados, sino de estimularlo al máximo. Tanto profesor como alumno se ven motivados por este proceso, que ayuda a ambos: al primero, porque le hace darse cuenta de su experiencia y de cómo puede ayudar a los demás; y al segundo, porque le permite salir de situaciones complicadas en las que necesita de un guía.
Muchas veces, ocurre que el día a día en las compañías lleva a que cada trabajador mire solo por su área individual, especialmente en los tiempos de teletrabajo que estamos viviendo. Los conocimientos y habilidades que ostentan los más experimentados de la empresa no siempre se transmiten bien a los más jóvenes. De esta forma, el mentoring profesional ayuda a compartir ese «know-how» tan valioso.
Con todo ello, también mejora la propia imagen de la empresa. Cuando un trabajador comprueba que puede seguir aprendiendo en ella y que progresa gracias a sus propios compañeros, es más probable que ese talento decida quedarse y recomendar su compañía a otros colegas de profesión.
Valores que te aportaría nuestra consultoría de negocios
Pero no siempre este proceso de mentoring funciona en todas las compañías. En ocasiones, no se cuenta en la plantilla de trabajadores con la experiencia de determinados perfiles profesionales. Y, como sigue siendo necesaria esa labor de formación, ¿a quién se puede recurrir?
En Soluciones Empresariales de Grupo Trevenque acumulamos casi 30 años de trayectoria trabajando de cerca con las empresas, acercándoles la tecnología y el asesoramiento que necesitan. Somos expertos en mentoring para empresas. Por eso, ofrecemos nuestros servicios de Consultoría de Negocio con el objetivo de ofrecer diagnósticos certeros sobre la situación que atraviesa una empresa.
Pero no nos quedamos ahí, por supuesto. Además, señalamos qué aspectos de su funcionamiento diario y de su proceso de negocio pueden funcionar mejor, proporcionando consejos con los que ayudar a sus compañías a mejorar su día a día.
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