Particulares y fabricantes industriales exigen cada día más unos sistemas inteligentes en el marco de la Cuarta Revolución Industrial que obligan garantizar la calidad y seguridad dentro de las empresas del sector

Comencemos por el principio, para que nadie pueda quedarse rezagado: El Internet de las Cosas o IOT (Internet Of Things), es un concepto que básicamente engloba la posibilidad de mantener conectados a la red diferentes tipos de objetos de uso cotidiano. Su importancia es de tal calibre que se considera que con esta innovación se llegará a la Cuarta Revolución Industrial.

El motivo para justificar una afirmación tan rotunda como ésta es que cualquier sector se puede beneficiar de la llegada del OIT porque con él puede llegar a conocer mucho mejor la actuación de sus clientes, sus intereses y sus problemas, gracias a los datos que provienen de esos dispositivos siempre conectados a los objetos. Estos sensores, por poner un ejemplo cotidiano en la realidad laboral, pueden avisar en tiempo real cuando un producto se está agotando para poder reponerlo rápidamente.

Sus posibilidades para las diferentes líneas de negocio e industrias son enormes. Los fabricantes usan el IOT y la comunicación M2M (el intercambio de información entre dos máquinas) para impulsar la automatización industrial, prevenir los posibles fallos en sus equipos y mejorar la seguridad laboral. En el caso del transporte, los sistemas inteligentes trasladan a personas y bienes por todo el mundo con sensores en aviones, trenes, buques y vehículos para optimizar desde el rendimiento de motores y la seguridad hasta la logística y la gestión de la cadena de suministro.

A escala particular, la revolución llega hasta nuestras mismas casas a través de los hogares inteligentes. Con la domótica –el conjunto de sistemas capaces de automatizar una vivienda-, se puede gestionar el uso automático de las persianas y las puertas de una casa o dirigir desde el móvil el control del riego y la iluminación de un inmueble. También se puede manejar una climatización con termostatos inteligentes, vigilar desde un smartphone el armado y desarmado de sistemas de seguridad o la instalación de un sistema de alarma ante una inundación o un incendio, por señalar algunos ejemplos.

Todo esto conduce a un escenario en el que las empresas de mantenimiento desempeñan una labor clave, tanto a nivel industrial como en el caso de los particulares. En esa línea, es el mantenimiento predictivo el que toma el protagonismo, ya que, en lugar de realizar inspecciones rutinarias previstas en un calendario y reemplazar los componentes ya fijados de antemano, con las nuevas técnicas se controlan los equipos en busca de fallos pendientes y se hacen notificaciones cuando es realmente necesario un reemplazo de piezas. Son los sensores del IOT incrustados en los objetos los que advierten de condiciones anormales y activan alertas cuando se rebasan los límites de seguridad establecidos.

En esa modernización de los sistemas de mantenimiento, se antoja como fundamental contar con un sistema de gestión (ERP) que garantice un alto nivel de seguridad y calidad. Así, la herramienta Primavera ERP, junto con Téknica, el sistema de gestión para empresas de Mantenimiento desarrollado por Soluciones Empresariales de Grupo Trevenque se adapta a las exigencias específicas de estas empresas y les ayuda a mejorar la operatividad de sus activos e instalaciones, reducir los tiempos de respuesta y agilizar su toma de decisiones gracias a información de alto valor añadido que les proporciona. Una solución avalada con la garantía de Grupo Trevenque y que permite a las compañías adaptarse a los constantes avances tecnológicos derivados de una IOT que ha llegado a este ámbito de negocio para revolucionarlo.