Obviamente, si no se quiere acabar en una suspensión de pagos, en una empresa nunca puede faltar el dinero. Es una situación a la que se puede llegar por una mala trayectoria de la compañía o, simplemente, por la ausencia de algo tan elemental como un plan de tesorería. Hoy vamos a repasar en qué consiste, los factores a tener en cuenta para su elaboración y lo más importante: las soluciones que te pueden ayudar a su realización.

¿Qué es un plan de tesorería?

Un plan de tesorería es, en esencia, un documento en el que se ponen por escrito los cobros y pagos que va a realizar una empresa durante un determinado plazo de tiempo. Al elaborarlo, sabrás cuáles son las necesidades de financiación de tu compañía. En consecuencia, se podrán tomar otras decisiones como pedir préstamos bancarios, requerir más dinero a los promotores de la empresa…

Ejemplo de plan de tesorería

El primer paso para elaborar un plan de tesorería es plasmar el saldo real de la empresa en el momento en que se lleva a cabo. A continuación, se trata de computar los cobros y pagos que tenemos ya previstos. Lo habitual es fijarse en los meses anteriores de la empresa para tenerlos como referencia y, a partir de ahí, ir incluyendo las operaciones nuevas que hay previstas.

Si queremos ir un poco más allá, añadiremos la evolución de ventas que calculamos que se va a producir, y las modificaciones que éstas pueden conllevar. Con todo ello, podemos calcular el presupuesto de tesorería de nuestra empresa.

Aprende a elaborar un plan de tesorería

Factores que más influyen en la tesorería

Ahora bien, existen una serie de factores adicionales que también debemos analizar para que nuestro plan de tesorería sea realmente útil. Destacaremos solo los más importantes:

Condiciones de cobro y de pago

La tesorería de tu empresa se encontrará mucho mejor conforme antes cobre a sus clientes. En el mismo sentido, cuanto más tarde pagues a tus correspondientes proveedores, más aliviada estará tu tesorería.

El período de cobro debe ser siempre inferior al de pago a proveedores. Por eso, debes conocer bien cómo son tus períodos de cobro y pago para que no haya desfases en la tesorería de tu compañía que generen una situación de falta de liquidez.

Tipo de negocio

Lógicamente, tu plan de tesorería tiene que adaptarse a la realidad de tu empresa. Si por tu tipo de negocio no puedes facturar hasta pasado un tiempo desde que terminaste un proyecto y, mientras tanto, has tenido que dedicar recursos a su producción, el presupuesto de tesorería de tu empresa tendrá que estar preparado para ello.

Está claro que la situación ideal es poder facturar y cobrar cuanto antes, pero no siempre puede ser así. Por ello, analiza bien cómo es tu negocio para que no te lleves sorpresas negativas.

Resultado de la empresa

Para elaborar el plan de tesorería de tu empresa, es clave también que conozcas los resultados reales de tu compañía. Si, por ejemplo, estáis generando más gastos que ingresos, esto tendrá un efecto lógico en la tesorería porque habrá que tomar medidas para evitar una posible suspensión de pagos.

Necesitas estar al tanto del resultado de la empresa para que la tesorería se adapte a él y todo funcione correctamente.

Aprende a elaborar un plan de tesorería

Soluciones para elaborar un plan de tesorería en tu negocio

Teniendo en cuenta todo lo anterior, ya se puede elaborar un plan de tesorería con garantías. Sin embargo, debes saber que existen herramientas muy valiosas que ayudan a contar con todos los datos necesarios de un vistazo y que, lógicamente, facilitan mucho esta labor.

Una de ellas es SAP Business One. Hablamos de un sistema que permite automatizar con total seguridad las gestiones y tareas contables. Además, podrás unir operaciones financieras con otros procesos para mejorar la productividad entre transacciones, y por tanto, el flujo de efectivo.